08 enero, 2006

El rey Salomón y la Masonería

El rey Salomón y la Masonería
RELIGIÓN - 01/08/2006
ARTURO FORTUN

Hay muchos interrogantes en cuanto a David, su trono, Adonias, que era el príncipe mayor, Salomón y la orden masónica, así que brevemente moveremos la brújula del tiempo y nos transportaremos a esos tiempos. Ustedes deciden.
Se indicaba a Salomón como escogido por Jehová (el gran arquitecto del universo), para suceder a David en el trono, después que muero Absalon, y Adonias, no vio con buenos ojos que se le propusiese, tratando de formar un partido para proclamarse rey.

Escuchen esto, que es parte del libre albedrío de nuestra orden, usado como es natural por Absalon en contra de todo precepto del mismo libre albedrío. Cuando por medio del fausto en que vivía y de las mercedes que continuamente dispensaba sin que su padre viese en todo ello más que naturales desahogos de la juventud, Adonias logró captarse gran número de secuaces, entre ellos a Joab, general de las armas y al gran sacerdote Abiathar, con cuyo apoyo se dispuso a realizar ambiciosos intentos.



Como muchos de nuestros lectores saben, la creación del templo de Salomón fue la creación real del antiguo pueblo esenio, comenzando en el mismo la creación o recuperación de los conceptos perdidos del pasado debido a la persecución contra nuestra sagrada orden; y leamos: David, dirigiéndose a Salomón, hablándole de esta manera le dijo: portate como “Príncipe generoso, (léase gran maestro) sin que nada te acobarde, pues mi Dios y Señor, (Fíjense la reseña que habla tan sólo de Dios y Señor, porque sólo nosotros lo reconocemos y valga la redundancia con el nombre del gran arquitecto del universo G.A.D.U), y no te dejará, (aún sigue con nosotros) hasta que concluyas todas las obras de su augusta morada. Si tienes la necesidad de que te ayuden, ahí tienes sacerdotes y levitas, (maestros masones, o asesores de los trabajos jerárquicos), los que te asistirán en lo correspondiente a los sagrados misterios, y también tienes a los príncipes de Israel, con el pueblo, repetimos, con el pueblo, los llamados aprendices, que son los que trabajan arduamente para que nuestra orden entonces y actualmente como principiantes ayuden a crecer, y a la misma vez ayudar a los “llamados”, dispuestos todos, y escuchen esto, a obedecer a tus mandatos.

Para más información puede llamarnos al (718) 470-0633


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