25 mayo, 2008

Mujeres de escuadra y cartabón

La investigadora María Viedma revisa la historia de la masonería desde la perspectiva de género
Encarna Maldonado

La masonería ha albergado a algunas de las mujeres más batalladoras que ha dado la historia: sufragistas, intelectuales y políticas. Expresamente rechazadas por una parte del universo masón, las mujeres han estado presentes en estas organizaciones desde su mismo inicio, en la baja Edad Media. La investigadora malagueña María Viedma, que ha revisado la historia de la masonería desde una perspectiva de género, recuerda cómo las mujeres formaban parte del gremio de la construcción. Entre los siglos XIII y XIV la construcción había crecido mucho por lo que se tuvo que echar mano de las mujeres en el oficio. Ahí aparece Sabine de Pierrefonds que esculpía figuras en un lateral de Notre-Dame, en París.

Los constructores vivían en poblados provisionales junto a los templos y palacios que levantaban. Viajaban constantemente y tenían contacto con otras culturas y religiones. Eran por tanto, mentes abiertas, muy en línea con el librepensamiento que enarbolaría después la masonería. En este momento de la baja Edad Media se enclava el nacimiento de la masonería, en el que la mujer tiene reservado un papel. Sin embargo, cuando acaba la construcción de las grandes catedrales góticas y asoma el renacimiento, la construcción se estanca. La consecuencia inmediata es la expulsión de las mujeres del gremio, de acuerdo con la influencia del pensamiento tomista y las ideas aristotélicas que insisten en su inferioridad. Al mismo tiempo, la masonería se empieza a nutrir de hombres ajenos a la construcción de catedrales y se convierten en un espacio de pensamiento. Es entonces cuando surgen en Inglaterra las constituciones de Anderson y las mujeres quedan proscritas de la masonería. Pero en la Francia ilustrada las mujeres se resisten de la mano de las precursoras del feminismo, apoyadas por algunos hombres.

Es en este contexto cuando surge la masonería de adopción, con El Gran oriente de Francia como precursora, en 1774. Se trataba de logias formadas por mujeres bajo la tutela de los varones. Pero las mujeres "ocupan un lugar dependiente de los hombres. No se podían reunir sin presencia oficial de la logia masculina", explica María Viedma. Así permanecen las cosas hasta que a finales del siglo XIX la sufragista María de Eraismes, funda El Derecho Humano, una logia mixta en la que hombres y mujeres participaban en plena igualdad. "Las mujeres aún no tenían reconocido el derecho al voto pero en las logias podían ocupar cualquier oficialía". De hecho, María de Eraismes se erige como la primera gran maestra de El Derecho Humano.

En Málaga en el último tercio del siglo XIX la masonería vive un momento de gran expansión. "Había muchísimas logias y en algunas las mujeres pudieron continuar su avance iniciático hasta el grado 18".

Fue a primeros del siglo XX cuando irrumpe en Málaga Belén Sárraga, vinculada durante un tiempo a la logia de El Derecho Humano. Intelectual y feminista próxima al anarquismo, a finales del siglo anterior había fundado en Valencia la Federación de Grupos Femeninos y la Asociación General Femenina. Al llegar a Málaga creó el sindicato de obreros del campo Málaga, que llegó a tener 20.000 afiliados. Poco después se exilió a América de donde regresó de nuevo en 1933 para encabezar la candidatura malagueña del Partido Republicano Federal.

La masonería en España prácticamente se extinguió durante la dictadura que catalogó la pertenencia a estas organizaciones de delito de lesa patria. En 1940 se promulgó la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo que penaba a los miembros de las logias con hasta 30 años de cárcel.

La obsesión del dictador con los masones quedó recogida en los artículos que, bajo el seudónimo Jakin Boor, publicaba en la prensa del movimiento y que fueron reunidos en un libro publicado en 1952.

"Al llegar la democracia el movimiento se reorganiza y ahora disfruta de una salud creciente", apunta María Viedma. En España conviven en este momento logias mixtas, femeninas y masculinas y, concretamente en Málaga, tienen presencia la Gran Logia de España, que se encuadra dentro de la masonería regular que no reconoce la presencia de las mujeres de acuerdo con la corriente de Anderson, así como una célula del Gran oriente de Francia, logia liberal o adogmática (no exige creer en un dios ni en un ser supremo) y aunque admite que las mujeres pueden ser masonas, no las inicia.


Fuente:
http://www.malagahoy.es/article/malaga/138049/mujeres/escuadra/y/cartabon.html